La ausencia de un nueve

Leo Ulloa recibiendo la tarjeta roja ante la Ponfe, y Piovaccari protestando. Foto: lavozdigital.es

Vallecas ha sentido mucho la marcha de su máxima referencia arriba. Raúl De Tomás en dos campañas consiguió con sus goles y su calidad ganarse el cariño de la parroquia franjirroja y ha dejado un legado nada fácil de igualar. Sus 38 goles en 65 partidos con la camiseta del Rayo Vallecano han pasado a la historia. La pasada temporada no pudo lograr el objetivo, pero fue uno de los pocos que mantuvo el nivel mostrado en la temporada del ascenso.

Este año terminó su cesión y regresó al Real Madrid donde no tuvo ni una oportunidad para demostrar sus cualidades, y finalmente, abandonó la casa blanca rumbo Lisboa. El Bénfica lo recibió para que sea su delantero centro, aunque su inicio no ha sido nada fácil. Tan solo ha anotado dos goles en 13 encuentros oficiales con el conjunto luso, y su participación se ha visto cada vez más limitada. Raúl De Tomás, necesita tener paciencia porque todos sabemos de lo que es capaz de hacer porque lo demostró en Vallecas.

Volviendo al Rayo Vallecano, a la salida de RDT se le unió Franco Di Santo, que apenas tuvo protagonismo, y Javi Guerra, que tras varias campañas en un segundo plano en el club finalizó su contrato y se marchó del Rayo. El Rayo Vallecano para cubrir estas bajas en una posición muy importante realizó tres fichajes.

Los refuerzos

El primero de ellos fue el del internacional sub-21, Andrés Martín, que llegó tras despuntar en un Córdoba que descendió la temporada pasada a segunda B. Paco Jeméz ha contado poco con el joven atacante español, pero Andrés ha aprovechado todos los minutos que ha disputado anotando dos goles en apenas 482 minutos que ha pisado el verde.

Andrés Martín durante un partido en Vallecas. Foto: Unión Rayo.

También llegó a Vallecas para reforzar la posición de delantero centro fue el italiano, Federico Piovaccari. El veterano delantero llegó libre tras su paso por el Córdoba siendo una apuesta de Jeméz, pero parece que el técnico rayista no confía demasiado en él cuando solo ha disputado 334 minutos repartidos en nueve encuentros en los que no ha anotado ningún tanto. Lo más destacado del italiano vistiendo la camiseta rayista fue un testarazo que estrelló contra el poste en el encuentro ante el Deportivo de la Coruña y cuyo rebote anotó Pozo firmando el tercer tanto del partido.

El último en llegar, y el encargado de llevar la máxima responsabilidad atacante del conjunto madrileño fue Leo Ulloa. El argentino, campeón de la Premier League con aquel histórico Leicester, no está cuajando un buen rendimiento en Vallecas pese haber anotado cinco tantos en 14 partidos. Números muy pobres para un equipo que necesita a un delantero que marque la diferencia. Ulloa ha destacado en estos 14 encuentros más por sus amonestaciones que por sus goles, los cuales no hay que menospreciar porque han valido puntos importantes, pero como he destacado anteriormente son números muy bajos para un delantero de un equipo que debe aspirar al ascenso. Nueve amarillas y una roja, es su historial en 14 partidos con la camiseta de la franja. Esperemos que de aquí al final de la campaña cambie las cartulinas por los goles sería buena noticia para los de Jeméz.

Leo Ulloa se lamenta de una ocasión. Foto: Unión Rayo.

Los delanteros rayistas han anotado un total de siete goles de los 27 que han cantado los rayistas esta temporada. Ese porcentaje por parte de los tres atacantes tiene que subir porque si no sería muy difícil lograr el objetivo de principio de temporada. Los despistes o fallos defensivos están siendo claves para que el Rayo Vallecano este descolgado de la lucha por el ascenso, pero otro de los motivos importantes es que los atacantes rayistas no han estado del todo finos de cara a puerta en estas 19 jornadas.

Andrés Martín debería tener mayor protagonismo en este equipo, además de la llegada de otro delantero que de otro aire arriba porque gran parte del futuro del Rayo se basa en tener un gran goleador. Si todos recordamos la temporada del ascenso, nos acordamos del hombre que hable al principio del artículo, pero de ese tipo de jugadores hay muy pocos. Falta un nueve en Vallecas, falta un goleador.